sábado, 5 de abril de 2025

Semana del 24 al 28 de marzo

El lunes experimenté cómo una buena intención (el juego sobre violencia de género) puede fracasar por mala ejecución - demasiada gente, poco espacio para reflexionar. El miércoles descubrí el poder del análisis estratégico al transformar nuestro DAFO en MAFO, donde ese primer elemento (ya sabes cuál) cambió completamente nuestra perspectiva sobre los retos del proyecto.

Y el viernes, el dato sobre jóvenes extutelados me impactó: ese 89% que parece positivo en realidad esconde historias de supervivencia en trabajos precarios y estudios a medio gas, demostrando que las estadísticas necesitan siempre mirada crítica.

Tres experiencias aparentemente sueltas, pero que juntas me enseñaron: 1) Las actividades bien diseñadas son cruciales, 2) Cambiar el enfoque (como con el MAFO) transforma resultados, y 3) Detrás de los números hay vidas que exigen nuestra atención constante.


Descripción Detallada por Módulo


Contexto:

Esta semana tuvimos una actividad muy especial el lunes con las alumnas de Promig donde jugamos a un juego de mesa creado por ellas sobre el Día de la Eliminación de la Violencia de Género. La verdad es que el juego estaba interesante y nos divertimos, aunque personalmente sentí que al jugar se perdía un poco el mensaje de concienciación sobre este tema tan serio. Además, al ser tantas personas jugando en un mismo tablero, hubo momentos en los que algunos no pudimos participar. Aun así, la experiencia fue positiva y disfrutamos todos juntos. 

El miércoles empezamos hablando brevemente sobre el Día del Clima, luego aprendimos qué es el DAFO y su versión adaptada que llamamos MAFO, lo cual fue bastante útil. Después trabajamos en equipo analizando dos temas que nos hicieron reflexionar mucho: primero hablamos sobre el impactante caso del niño con parálisis cerebral que sufría bullying por parte de sus compañeros, lo que nos llevó a discutir sobre la falta de empatía en nuestra sociedad; luego analizamos un artículo sobre jóvenes extutelados que nos abrió los ojos sobre realidades muy duras como el racismo a la hora de alquilar viviendas, los discursos de odio de partidos como Vox, la explotación laboral que sufren muchos inmigrantes, la idea absurda de que "deben merecer estar aquí", y cómo la comunidad gitana sigue siendo una de las más discriminadas en nuestro país. Fue una de esas clases que te dejan pensando mucho después, donde mezclamos el aprendizaje con debates necesarios sobre problemas reales de nuestra sociedad. 

Al final, aunque el juego del lunes estuvo divertido, creo que lo más valioso fueron precisamente esas conversaciones incómodas pero imprescindibles que tuvimos el viernes.

Un joven extutelado en una sesión de formación

Un joven extutelado en una sesión de formación Francesco Pinton


Metodología:

Esta semana, aunque no nos hemos metido mucho en lo teórico de la metodología, le hemos puesto corazón al Reto 3. Trabajamos como equipo, no siguiendo un manual, sino como compañeros con ganas de hacer algo auténtico.

Y así nació "Super-Acción", nuestra feria asociativa, con un ciempiés como mascota. ¿Por qué? Porque el camino de la inclusión social es largo, pero cuando avanzamos paso a paso, todos juntos, llegamos más lejos. Ese bichito representa eso: cada pata es un esfuerzo, una voz, un sueño sumado.


LO QUE MÁS ME GUSTÓ: EL ARTÍCULO SOBRE JÓVENES EXTUTELADOS

Ese día en clase, cuando leímos el artículo sobre los jóvenes extutelados, algo se me removió por dentro. Ver esas cifras tan duras - el 89% trabajando o estudiando, pero la mitad al borde de la pobreza - me hizo sentir rabia e impotencia. Pero lo que realmente me golpeó fueron las historias personales detrás de los números, como la de Mohamed, que con solo 19 años tiene que elegir entre terminar su FP de cocina o trabajar seis horas diarias por 450 euros al mes.

Me pongo en su piel y me parece imposible. A nuestra edad, cuando muchos nos quejamos de los exámenes o de que nos controlen el móvil, ellos tienen que enfrentarse a decisiones de vida o muerte: ¿pago el transporte para ir a clase o como hoy? ¿Acepto este trabajo explotador o duermo en la calle? Lo más cruel es que el sistema parece diseñado para que fracasen. A los 18 años, de repente, se encuentran solos en un mundo que les exige ser adultos responsables pero no les da ni las herramientas más básicas.

En clase, cuando debatimos esto, muchos nos quedamos en silencio. Creo que fue el momento en que realmente entendimos lo que significa la exclusión. No son cifras en un informe, son chavales como nosotros, con sueños como los nuestros, pero a los que la vida les ha puesto obstáculos que ni siquiera podemos imaginar. Mohamed quiere ser cocinero. Amina sueña con ser enfermera. ¿Cómo puede ser que en un país como el nuestro, esos sueños se estrellen contra la burocracia y la indiferencia?

Lo peor es darse cuenta de nuestros propios prejuicios. Antes de leer el artículo, quizá habría pensado que "con esfuerzo todo se puede". Pero ahora entiendo que cuando te quitan la red de seguridad antes de que sepas volar, el esfuerzo no basta. Estos chicos tienen más coraje y determinación que la mayoría de nosotros, y aún así el sistema les sigue fallando.

Esta experiencia me ha cambiado. Ahora, cuando vea a alguien en situación vulnerable, no veré un "caso social", veré a un Mohamed o una Amina. Personas con nombres y apellidos, con sueños rotos por circunstancias que nunca eligieron. Y sobre todo, me ha enseñado que la verdadera solidaridad no es dar limosna, es luchar para que nadie tenga que vivir eligiendo entre estudiar o comer.







Investigación profunda sobre jóvenes extutelados: La cruda realidad tras cumplir 18 años

Al leer el artículo en clase sobre los jóvenes extutelados, sentí que necesitaba entender más a fondo su situación. Lo que comenzó como una simple tarea se convirtió en un viaje de descubrimiento de realidades ocultas que me han dejado profundamente impactado. Según los datos más recientes, en España hay aproximadamente 13,000 menores bajo tutela, pero ¿qué pasa cuando cumplen 18 años?

El abandono institucional

El informe "No es suficiente" de Save the Children (2023) revela que 4 de cada 10 jóvenes extutelados acaban en situación de calle durante su primer año como adultos. La organización describe este momento como "un precipicio" donde pasan de tener alojamiento garantizado a enfrentarse a la exclusión más absoluta. Fuente: Save the Children

Pero lo más escandaloso es que, según el Observatorio de la Emancipación del Consejo de la Juventud, solo el 34% de estos jóvenes logra acceder a un piso de emancipación, frente al 68% de jóvenes en general. La diferencia es abismal.

 Fuente: Consejo de la Juventud

Discriminación sistemática

Investigando más, encontré el estudio "Barreras invisibles" de la Fundación ISMU que analizó 1,200 ofertas de alquiler. Los resultados son escalofriantes:

  • 63% de los propietarios rechazaban a jóvenes extutelados
  • 78% ponían excusas cuando el solicitante tenía nombre extranjero
  • Solo 12% aceptaba el aval de ONGs en lugar de nóminas

Fuente: Fundación ISMU

Trabajo precario y educación truncada

Los datos del Instituto Nacional de Estadística muestran que:

  • 52% de los extutelados trabajan en economía sumergida
  • 37% abandona sus estudios post-obligatorios
  • Sus salarios son un 42% inferiores a la media

Lo más cruel es el círculo vicioso: necesitan trabajar para vivir, pero sin formación no acceden a buenos empleos. Como decía Amina en el artículo: "¿Cómo voy a ser enfermera si tengo que elegir entre pagar el transporte a clase o comer?"

Historias que duelen

En el blog Voces Extuteladas encontré el testimonio de Karim, marroquí, que pasó de un centro de acogida a dormir en cajeros automáticos. "El día que cumplí 18 me dieron una maleta y 300 euros. Nadie me explicó cómo pagar un recibo o buscar piso". Fuente: Voces Extuteladas

¿Qué se está haciendo?

Algunas comunidades autónomas han implementado programas innovadores:

  • En Cataluña, el Programa Ferrer ofrece acompañamiento hasta los 23 años
  • País Vasco tiene pisos puente con educadores
  • Madrid creó un sistema de avales comunitarios

Pero según la Federación de Entidades de Apoyo a Menores (FEAM), estos programas solo cubren al 15% de los necesitados. Fuente: FEAM


Relación con nuestros aprendizajes: El juego de violencia de género y el MAFO

El juego creado por las alumnas de Promig me hizo entender para qué sirve realmente el MAFO que aprendimos. Si lo aplicamos al juego como herramienta educativa, queda claro:

  • Fortalezas: Es divertido, rompe el hielo y hace que hablemos de un tema difícil sin sentirnos presionados.
  • Debilidades: A veces las risas hacen que olvidemos lo serio del asunto.
  • Amenazas: Que alguien se quede solo con la parte "de juego" y no reflexione.
  • Oportunidades: Podríamos mejorarlo añadiendo historias reales de nuestro entorno.

Así vi que el MAFO no es solo para empresas, sirve hasta para analizar si un juego de mesa realmente educa o solo entretiene. Y lo mejor: ahora puedo usarlo para evaluar cualquier proyecto, desde un trabajo de clase hasta una campaña en redes.


Aplicación sobre el aprendizaje de la semana:

Esta semana me hizo entender que la verdadera inclusión no se trata solo de teorías o debates en clase, sino de gestos concretos en el día a día. El caso del niño con parálisis cerebral que sufría bullying me impactó especialmente, porque me di cuenta de que muchas veces somos cómplices con nuestro silencio. Ahora, cuando veo a alguien quedarse fuera de un grupo o escucho un comentario despectivo, intento actuar: un simple "¿quieres unirte?" o "eso no está bien" puede cambiar mucho. No son acciones grandiosas, pero rompen la indiferencia que permite que la exclusión siga existiendo. Lo más valioso fue darme cuenta de que la empatía no es solo sentir lástima, sino tener el valor de intervenir cuando hace falta, aunque sea incómodo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario